Celebramos el aniversario de
nuestra fundación el 15 de junio y querríamos compartir con todos vosotros las Bienaventuranzas
de las Hijas de San Pablo escrito por nuestro Fundador, el Beato Santiago Alberione.
Dichosos los pasos de quien
anuncia el bien, de quien anuncia la paz.
Dichosas las siervas de la
Iglesia, que poseen el corazón de esta madre.
Dichosas las caminantes de
Dios, que en el silencio místico de la comunidad estudian los caminos del mundo
que manana recorreran para llegar a la gente.
Dichosos estos ángeles del
Señor en busca de los hombres que han perdido o nunca han conocido el camino de
la Iglesia.
Dichosas las portadoras de
Jesús, que llevan a todas las familias la buena noticia del amor.
Dichosas las colaboradoras de
la misión sacredotal, que anuncian en silencio a Jesucristo, camino, verdad y
vida.
Dichoso el perfume de pureza,
de amor y de humildad que dejan a su paso.
Dichosas las imitadoras de María, que presentó a Jesús a los pastores, a los magos, al templo, a los discípulos y al mundo.
Dichosas las Hijas de San Pablo,
que tienen el corazon de este padre, dan la palabra del padre, y sufriendo,
rezando y actuando con él, realizan la tarea que el Señor les ha encomendado.
Desde todas las partes del
mundo los caminos convergen en un punto de encuentro: ahí está Jesús, que os ha
dado una cita: “Venid, vosotras, benditas de mi Padre, heredad el reino
preparado para vosotras desde la creación del mundo” (Mt 25,34).
Descienda sobre ellas la
bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, y las acompañe para que
caminen y lleven frutos duraderos, para gloria de Dios y paz de los hombres. Amén.